Respeto
Podríamos
definir al respeto como la apreciación
que manifestamos hacia una persona, una entidad, una institución, etc. Ya sea
por su calidad moral o por alguna
estima que sentimos en relación con la persona.
El respeto es uno de los valores que se
enseñan en nuestro núcleo familiar, así como en los primeros años de vida
escolar en nuestro círculo estudiantil, para que a medida que vamos creciendo,
se vaya cimentando de manera sólida este valor hacia los demás, así se va
creando una sociedad sana y con valores éticos.
Sin
embargo, es de suma importancia que primero tengamos respeto hacia nuestra persona, ya que no se puede manifestar hacia
los demás si no lo tenemos por nosotros mismos.
En
los últimos años esto ha tenido un declive considerable, podemos tomar como
ejemplo los casos de personas, en la mayoría señoritas, que se toman fotos con
poca ropa (o nada de ropa) y las suben a las páginas sociales.
Así mismo se da el caso entre los jóvenes quienes en fiestas consumen bebidas alcohólicas y se graban así mismas o terceros en situaciones comprometedoras, dañando su reputación.
Aun
cuando a nosotros nos lleguen a faltar el respeto, es necesario no dejarnos
llevar por este tipo de situaciones, al contrario, debemos seguir siendo
respetuosos con los demás pero teniendo en cuenta el no caer en la
subordinación, ya que ante todo está el miramiento hacia nosotros. Hay que
recordar que respetar a otras personas
es ganarnos su respeto.
Manifestamos
este valor por medio de la aceptación y
comprensión hacia los demás, incluso cuando sus opiniones, formas de
actuar, etc. no sean similares a la de nosotros o se encuentren en
contradicción con nuestros pensamientos.
Existen
diversas formas de pensar además de la nuestra y esa no es razón para excluir o
discriminar a las personas, contamos con la capacidad intelectual para mantener
una relación de cortesía inclusiva con criterios distintos al nuestro.
Lo
anterior lo podemos ver claramente en cuestiones culturales, ya que ambas
personas o grupo de personas se desarrollaron en contextos totalmente
diferentes, sin embargo, esto no quiere decir que al ser de otras regiones
tengamos que rechazarlas de manera inmediata o hacer comentarios negativos o
burlas en cuanto a su entorno, al contrario, si mantenemos una buena comunicación con personas de
diferentes culturas, nos puede enriquecer a nosotros, ya que conoceríamos más
de otros lugares y de formas distintas de realizar acciones.
Sorprendente ejemplo de una niña indígena, invitando a practicar el valor del respeto y otros valores en México:
"El respeto abre puertas a una mejor convivencia social, familiar y profesional".